Voy a ser repetitivo e insistente en el tema de nuestros cultores, gaiteros y compositores que con el devenir del tiempo, además de la vejez, le aquejan situaciones difíciles en lo económico y en la salud.
En cuanto a lo económico podríamos no darle tanta importancia como a la salud, pero la verdad que aunque el dinero no es la felicidad si ayuda que jode a remediar muchas penurias. No nos caigamos a coba con eso de que: “el dinero no hace la felicidad”, porque en estos tiempos se necesita burda (como dicen los chamos), para la compra de medicamentos necesarios para mantener la salud; por lo que la salud viene a ser proporcional a la cantidad de dinero que se posea.
Cuando salí en este pequeño descanso que tuve, para recargar pilas, mi apreciado amigo y hermano Jack Pérez se encontraba con una precaria situación de salud, lo cual me preocupó bastante. A mi regreso encontré que todavía estaba hospitalizado en una Clínica de la Policía del Estado esperando la colaboración para obtener una bombona de oxigeno pequeña, que se necesitaba para trasladarlo a hacerse unos exámenes.
No quiero entrar en detalles, de por qué en esa Clínica no tenían esa bombona, ustedes deben saber, tan bien como yo, la situación de nuestras Clínicas y Hospitales.
El hecho es que inmediatamente le participé, a través de mensaje de texto, a una gran cantidad de gaiteros colegas de Jack, compositores, solistas y músicos que estamos en ese ambiente.
Deseo destacar la pronta respuesta del maestro Heriberto Molina, quién inmediatamente contestó mi mensaje y se aprestó a comunicarse con la esposa de Jack.
Maestro Heriberto, de mi parte reciba usted la bendición divina por tan noble gesto.
A los demás, que al igual que yo sintieron preocupación, les deseo que mi santo negro los proteja y que la China los cubra de bendiciones.
No voy a entrar en polémicas con quienes tienen una manera distinta de pensar o puedan tener algunas diferencias con Jack; cada quien es dueño de pensar lo que quiera y se lo respeto pero no lo comparto.
Sé que algunos cultores reciben ayuda de Instituciones y habrá uno que otro Médico amigo que ayude con las medicinas, pero pienso que es insignificante ese aporte que se les dan y que solo es un paliativo para sus necesidades.
Al menos si estos aportes, pensiones, ayudas o como se llamen les permitiera vivir digna y honrosamente, ojo, no pretendo que sea holgadamente y sin necesidades pero si para cubrir lo más esencial en cuanto a medicinas se refiere.
Igual situación vivió nuestro querido y siempre recordado cultor Humberto “Mamaota” Rodríguez, con el cual, según mi óptica, no se correspondió con creses de acuerdo a la situación de la enfermedad que padeció.
A los cultores de la gaita zuliana se les quiere retribuir su aporte al folclor zuliano con “reconocimientos” y “homenajes” después de muertos.
En vida, la crítica, el reconcomio y el resentimiento hacia ellos es un lugar común.
Pido disculpa a aquellos que cursé mensaje de la situación de Jack y no se dieron por aludidos o en mi gesto de solidaridad no tomé en cuenta diferencias que tenían con él y yo las desconocía. De todas maneras “rosas” como dice la canción… el cariño es el mismo y cuenten de todo corazón que el día que tenga que hacerlo por ustedes también lo haré sin tomar en cuenta algunos sinsabores de la vida.
Al escribir esta nota, espero la pronta mejoría de ese amigo que seguiré apreciando por todo ese grandioso aporte que ha dado a la gaita y al folclor zuliano.
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MIA
Autores: Jack Pérez y Huascar Pacheco
Canta: Jack Pérez
Conjunto: Profesionales de la gaita
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En cuanto a lo económico podríamos no darle tanta importancia como a la salud, pero la verdad que aunque el dinero no es la felicidad si ayuda que jode a remediar muchas penurias. No nos caigamos a coba con eso de que: “el dinero no hace la felicidad”, porque en estos tiempos se necesita burda (como dicen los chamos), para la compra de medicamentos necesarios para mantener la salud; por lo que la salud viene a ser proporcional a la cantidad de dinero que se posea.
Cuando salí en este pequeño descanso que tuve, para recargar pilas, mi apreciado amigo y hermano Jack Pérez se encontraba con una precaria situación de salud, lo cual me preocupó bastante. A mi regreso encontré que todavía estaba hospitalizado en una Clínica de la Policía del Estado esperando la colaboración para obtener una bombona de oxigeno pequeña, que se necesitaba para trasladarlo a hacerse unos exámenes.
No quiero entrar en detalles, de por qué en esa Clínica no tenían esa bombona, ustedes deben saber, tan bien como yo, la situación de nuestras Clínicas y Hospitales.
El hecho es que inmediatamente le participé, a través de mensaje de texto, a una gran cantidad de gaiteros colegas de Jack, compositores, solistas y músicos que estamos en ese ambiente.
Deseo destacar la pronta respuesta del maestro Heriberto Molina, quién inmediatamente contestó mi mensaje y se aprestó a comunicarse con la esposa de Jack.
Maestro Heriberto, de mi parte reciba usted la bendición divina por tan noble gesto.
A los demás, que al igual que yo sintieron preocupación, les deseo que mi santo negro los proteja y que la China los cubra de bendiciones.
No voy a entrar en polémicas con quienes tienen una manera distinta de pensar o puedan tener algunas diferencias con Jack; cada quien es dueño de pensar lo que quiera y se lo respeto pero no lo comparto.
Sé que algunos cultores reciben ayuda de Instituciones y habrá uno que otro Médico amigo que ayude con las medicinas, pero pienso que es insignificante ese aporte que se les dan y que solo es un paliativo para sus necesidades.
Al menos si estos aportes, pensiones, ayudas o como se llamen les permitiera vivir digna y honrosamente, ojo, no pretendo que sea holgadamente y sin necesidades pero si para cubrir lo más esencial en cuanto a medicinas se refiere.
Igual situación vivió nuestro querido y siempre recordado cultor Humberto “Mamaota” Rodríguez, con el cual, según mi óptica, no se correspondió con creses de acuerdo a la situación de la enfermedad que padeció.
A los cultores de la gaita zuliana se les quiere retribuir su aporte al folclor zuliano con “reconocimientos” y “homenajes” después de muertos.
En vida, la crítica, el reconcomio y el resentimiento hacia ellos es un lugar común.
Pido disculpa a aquellos que cursé mensaje de la situación de Jack y no se dieron por aludidos o en mi gesto de solidaridad no tomé en cuenta diferencias que tenían con él y yo las desconocía. De todas maneras “rosas” como dice la canción… el cariño es el mismo y cuenten de todo corazón que el día que tenga que hacerlo por ustedes también lo haré sin tomar en cuenta algunos sinsabores de la vida.
Al escribir esta nota, espero la pronta mejoría de ese amigo que seguiré apreciando por todo ese grandioso aporte que ha dado a la gaita y al folclor zuliano.
MIA
Autores: Jack Pérez y Huascar Pacheco
Canta: Jack Pérez
Conjunto: Profesionales de la gaita
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